Mati Lopez de Briñas en America2!

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martes, 25 de octubre de 2022

Matías López de Briñas

Matías López de Briñas OPINION


La lenta agonía del turismo

El sector sufre una de sus crisis más severas, ante la impotente mirada de las autoridades que no saben o no quieren actuar en su rescate

Por: Matías López de Briñas

Desde hace 14 meses los argentinos estamos frente a un escenario inédito y desesperante: la pandemia del coronavirus. No ocurre sólo aquí, es mundial; con gobiernos de distintos signos políticos que se encuentran ante un panorama de difícil solución a corto plazo, pero que exige soluciones urgentes y temporales.
En la Argentina por decisión del Gobierno nacional se decidió el cierre de fronteras y que el turismo internacional esté imposibilitado. Dicha medida produjo una paralización total de la industria del turismo, en especial en la capital del país.
Las consecuencias son numerosas y negativas, mientras que el pedido de ayuda económica, por parte de los dueños de hoteles y agencias de viaje, no encontraron eco en los despachos de los funcionarios. Ahora me pregunto, es ¿economía o salud?, o son ¿ambas por igual?.
Desde 2020 que ese dilema tiene a la opinión pública enfrentada y en constante debate. Roza lo filosófico y hasta lo existencial, pero olvida lo urgente... muchos trabajadores quedaron despedidos y sin un sustento económico.
En varios países del mundo, en especial latinoamericanos, se buscó encontrar un equilibrio entre el funcionamiento de la economía y la salud pública. México, Chile y Uruguay son un buen ejemplo al respecto.
Con aciertos y con errores, claro está, pero por lo menos lo intentaron. En Ciudad de México, para ejemplificar, la actividad del turismo continuó en funcionamiento, no hubo cierre de las fronteras, los hoteles estaban abiertos, y el sector no sufrió una paralización brusca.
Posiblemente, una pregunta válida es ¿si aún eligiendo ese camino los casos de coronavirus en territorio mexicano bajaron?. Los datos mostraron que no, pero el sector de viajes y turismo tuvo una caída que en comparación a sus colegas argentinos fue muy baja.
No es salud o economía, es una mezcla de ambas. La humanidad vive una situación nunca antes vista, por lo que es necesario que las pérdidas económicas sean las menores posibles.
En Chile y Uruguay, en tanto, se vivió una situación similar. La industria sin chimeneas, como se la conoce, mantuvo su funcionamiento, sus puertas abiertas, aún con pocos turistas que recorran sus calles, pero "donde poco es mejor que nada".
Que los gobiernos le den su apoyo al rubro hotelero y turístico, no significa que no puedan tomar medidas excepcionales. Por ejemplo, durante el verano pasado, las autoridades chilenas y uruguayas cerraron fronteras, pero por un tiempo determinado y muy acotado.
Es salud y economía, a la misma vez las dos premisas. Ese es el camino que muestran varios países y en el cual Argentina debe mirarse, teniendo en cuenta que es un territorio en vías de desarrollo y de ingresos medios.
Países desarrollados, como los ubicados en Europa, pueden cerrar su economía sin mayores problemas, pero en Latinoamérica dada la desigualdad social, es algo imposible
En Argentina, al cerrarse las fronteras durante más de un año, los arribos se redujeron un 77,3%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Se perdieron empleos de manera directa e indirecta, hubo cierre de hoteles, de comercios ligados al turismo como los gastronómicos y vimos, además, el cese de operaciones de varias aerolíneas extranjeras que dejaron de operar en el aeropuerto de Ezeiza.
Sin turistas, no hay industria y por lo tanto, no habrá trabajo. En tanto, sin un sueldo en una familia, tampoco podrá haber salud.
Dada la grave situación, urge que el Ministerio de Turismo nacional, al igual que las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, otorguen nuevas facilidades económicas al sector, como exenciones impositivas por determinados meses. Es importante que se logre un equilibrio entre los protocolos que se puedan realizar dentro de los hoteles, y a la vez, el ingreso al país de turistas internacionales, con previo hisopado negativo.
No es salud o economía, son las dos por igual, pero con un agregado más... con ayuda cívica por parte de la población. Nos cuidamos todos y en todo.

Por: Matías Lopez de Briñas